Parece que encontraste al niño más cool de todo el planeta tierra: siempre está disponible cuando lo necesitas, le puedes contar tus secretos sin que te juzgue y te trata con palabras megatiernas que te derriten. Sólo hay un pequeño problemita: ¡jamás lo has visto en persona, sólo a través de la red! ¿Qué onda?, ¿se vale clavarte con un chico que conociste por Internet? ¿tiene futuro una relación que se dio por Internet? Para tomar una decisión sigue estas reglas…
1. Mente elevadísimaDe por sí la imaginación no tiene límites, pero cuando ésta se mezcla con el poder del amor y el de Internet se vuelve completamente desquiciada. Ejemplos: Tu cibergalán se describe como un chico de tez blanca, ojos claros, de complexión media y algo estrafalario. Con estos detalles, bien podrías pensar que se parece a Robert Pattinson cuando en realidad es del tipo de Perez Hilton. No te confíes de tu imaginación cuando se trata de traer a la realidad a un cibergalán, pues el amor en la red es como una película de acción: 90 por ciento es ficción y 10, verdad.
2. Cuidado con los excesosNo dejes que tu deseo por encontrar galán te haga obsesionarte y pasar horas y horas frente a la computadora. Será mejor que suspendas tu servicios de red si no haces tarea ni nada y sólo te desvelas hasta la madrugada por chatear con su ciberligue y te sientes más que deprimida y megafrustada (como que nadie te quiere en este mundo) cuando el ‘nick de tus sueños’ no se conecta un día.
3. Red sin enredos Aunque la red te dé total privacidad e intimidad, no finjas ni le inventes a tu ciberligue cuentos por tratar de parecer interesante, seductora y experimentada. OK, sabemos que en la red es un mundo casi de fantasía, pero de nada te servirá decir que eres rubia y de ojos azules, que tienes 25 años cuando apenas cumpliste los 15. Debes ser sincera para evitar desilusiones.
ARTICULO REVISTA "TU"
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